Soy Ana Pamplona Hortas, licenciada en Psicología en 2005, con habilitación sanitaria desde el año 2011, y con más de 20 años de experiencia en el campo de la salud mental.
Esta larga trayectoria profesional de más de dos décadas de experiencia como psicóloga me ha permitido realizar un completo recorrido por diferentes tipos de unidades, desde distintas consultas de psicología y psiquiatría, hasta hospitales de día psiquiátricos, centros hospitalarios, etc.
Tras una primera consulta de valoración, planteo la necesidad de una psicoterapia individual, familiar o de pareja, atendiendo cualquier tipo de trastorno psicológico.
Mi enfoque terapéutico es un enfoque integrador y personalizado.
Mi objetivo es proporcionarte un espacio seguro y confidencial, donde puedas explorar tus pensamientos, emociones y comportamientos; tanto en adolescentes como en adultos
Experiencia y formación continuas
A lo largo de mi trayectoria, he mantenido un compromiso constante con la mejora continua y la formación, asegurándome de que mis conocimientos sean ampliados y, paralelamente, actualizados y basados en los últimos avances en psicología. Mi objetivo es asegurar que recibas tratamientos basados en las mejoras más recientes de la psicoterapia y las prácticas más efectivas en el campo de la salud mental.
Pasión por ayudar y mejorar tu bienestar
Para mí, la psicología es una profesión totalmente vocacional. Disfruto profundamente en mi despacho de psicología de Zaragoza de mi trabajo como psicóloga, siempre con la intención de ayudarte a mejorar tu salud mental y, en consecuencia, tu calidad de vida, aliviando el sufrimiento emocional y consiguiendo un cambio personal. Mi experiencia me capacita para ayudarte a conseguirlo.
Psicología en el centro de Zaragoza
Descubre cómo mejorar tu calidad de vida
En mi despacho de psicología en Zaragoza realizo sesiones de psicología para adultos y adolescentes con una variedad de problemáticas, desde conflictos familiares y de pareja, a trastornos de ansiedad, depresión, adicciones, trastornos de personalidad, trastornos de la conducta alimentaria, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de estrés postraumático, o trastornos mentales graves (como trastorno bipolar, esquizofrenia, etc.).
El vínculo que generamos terapeuta y paciente es algo que ayuda a la mejoría del síntoma. De hecho, es una ventana para identificar patrones problemáticos en la vida del paciente.
Colaboro, si se precisa para tratamiento psicofarmacológico, con psiquiatras externos, con los que trabajo desde mis inicios como psicóloga.